sábado, 17 de agosto de 2013

015

Y mamá siempre sabe un poco más.

Debí haberlo sabido ese día, quizás prestar más atención a aquella conversación que iniciamos en aquel lugar mientras comíamos, puedo recordar hasta los lugares que ocupábamos y la gente que nos rodeaba.

- ¿Cómo esta él?.- Preguntaste mirándome fijamente.
- Bien.- Respondí simplemente- Al parecer todo va mejor.
- ¿Y entre ustedes? ¿Esta todo bien también? ¿Siguen hablando?
- Cada que podemos, ya sabes.
- Es bonito.- dijiste- es bonito aquello que tienen y que han ido construyendo todo este tiempo, te ves diferente cuando hablas de él, lo quieres y él te quiere a ti también ¿no?
- Sí, creo que si. Es bueno tenerlo...
- Pero sabes que no pueden llevarlo más lejos ¿verdad?
- Somos buenos amigos solamente.
- Lo sé y así deben quedarse. Llevarlo en otra dirección sólo les traería problemas, sus mundos son diferentes. Hay personas que no están destinadas a estar juntas por mucho que se quieran. Puedo darme cuenta que tu relación con él no es como con otras personas, lo de ustedes se fue dando sin planearse, creo que por eso lograron llevarse tan bien. Pareces no tener miedo de ser tu cuando se trata de él.
- Nunca quise quedar bien con él, no pretendía impresionarlo ni hacerle creer que era alguien que valía la pena, fui sincera con él desde el primer momento, conoce mis defectos y mi pasado y aún así esta aquí, siempre he creído que la razón de que llegáramos hasta este punto es porque nunca tuvimos interés en mostrarnos como alguien más, nos aceptamos y llegamos a encariñarnos con el otro sin intenciones ocultas ni nada.
- Por eso es mejor que solo se vean como amigos, para no perder eso.
- No hay nada más, lo tenemos claro- Dije mientras te sonreía.

Rara vez hablamos seriamente, sobre todo de chicos. Sé que te preocupas aún cuando no digas nada, sé que ves más de lo que quisiera pero sé también que sabes que de cada caída me ha gustado levantarme con mis propias manos. No diré que me gustaría saber tomar siempre las decisiones correctas porque entonces quizás no aprendería nada de esta vida y todo se volvería aburrido y sin sentido. El dolor nos recuerda que seguimos vivos tanto como el sentir felicidad. Y todo pasa, tarde o temprano pasa. Así que aunque las lagrimas me traicionen más de lo que quisiera y muchas de las cosas que iniciaron bien se estén viniendo abajo sigo creyendo que es una bendición cada nuevo día que la vida me regala. Aún me tengo a mi y para bien o para mal sigo teniendo la misma meta final.

1 comentario:

  1. Adelante corazón, no llores mas que la vida es un camino para andar (8)

    Adelante, siempre adelante, las cosas siempre pasan por algo, todo tiene un motivo y una razón de ser.

    ResponderEliminar