El cielo tronó. El día llego. Y volví a sonreír.
Sonreí realmente. No como las sonrisas que he dedicado los últimos días. Fue una sonrisa sincera, contenía alegría, paz y esperanza. Y sobre todo contenía mi fe.
Todo se arreglara, todo volverá a colocarse en su sitio y el vacío que ahora esta instalado en mi, dejara de causarme dolor.
Al final alcanzare aquello que tanto anhelo. Porque lo merezco, porque sé que puedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario