viernes, 23 de agosto de 2013

017

Y es la noche el momento más temible del día, porque es ahí cuando las fuerzas se acaban. Cuando el silencio me invade y no puedo retener más las lágrimas. Me repito una vez tras otra que todo pasara, que debo ser paciente, que la herida sanara y pronto volveré a ver la vida igual, con la misma alegría, con la misma ilusión.
Estoy en ese momento en el cual me odio completamente, porque detesto verme así, porque deseo que toda esta maldita pesadilla acabe y volver a estar de pie, pero definitivamente no puedo con ella, la noche aquella que era mi preferida me ha dado la espalda y se ríe de mi a carcajadas.
La anestesia disminuye. Las dosis cada vez surten menos efecto. Mi rostro me delata y yo realmente te hecho en falta.
Aquí me tienes, siendo cobarde, llenándome de frases que me permitan ver que no todo esta tan mal para volver a terminar igual. Y es que no puedo negar lo que siento y es que a pesar de todo, te sigo queriendo.

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