domingo, 22 de septiembre de 2013

031

Presentimientos.

Hay algunos presentimientos que uno desearía no tener jamás. Lo supe desde anoche cuando no quisiste hablar. Lo supe más ahora, aún sin decirme nada más.

Pregunta innecesaria "¿Quién?"

Conocía la respuesta desde antes de dármela a conocer, porque justo cuando vi ese "escribiendo..." un escalofrío recorrió mi cuerpo y un pequeño dolor se instalo en mi pecho. "Por favor no..." y como dicen, basta tan solo desear que no pase, para que suceda.

Una perdida más, dolor tras dolor. Y después preguntas ¿por qué me admiro tanto? Eres grande y en verdad, con todo mi corazón deseo que todo esto acabe. Que el cielo se ilumine por fin para ti y consigas ser feliz. Porque sé que lo mereces. Estoy aquí. Aunque no me veas ya. Estoy siempre aquí.

Un ángel más en el cielo cuidando de ti, sé que darías lo que fuese porque siguiera aquí. Incluso yo lo haría si eso nos la trajera de regreso. Mi ojitos de agua marina, si tan solo pudiera convertir en mío tu dolor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario