jueves, 5 de septiembre de 2013

024

Escucho pasitos acercarse, dirijo mi mirada hacia la puerta y entonces puedo divisar tu pequeña silueta, no asomas tu cara pero sé que estas allí. Dirijo de nuevo la mirada a la pantalla y entonces escucho el tronido de tus besos, volteo nuevamente y sonrío. Entonces apareces, con esa enorme sonrisa en los labios y tus cabellos despeinados... mi sonrisa es más grande y no puedo evitar que lágrimas salgan de mis ojos. Me miras nuevamente y dices "no me veas tía Lidia" me regalas otra sonrisa y te marchas de nuevo.

Y es ahí, al mirarte que sé que daría mi vida porque sigas regalándome tanto amor. Porque tu siendo tan pequeña logras que yo encerrada en este dolor inmenso logre sentir paz. Mi pequeña princesa, lo digo en verdad. No habrá forma de que para mi dejes de serlo: NUNCA. Te amo.

Que los años tarden en llegar para que no pierdas los sueños, la fantasía y esa alegría que te caracteriza, porque si en mis manos estuviera alejaría de ti todo aquello que pueda dañarte. Y espero, realmente espero que tu historia sea mucho muy feliz.

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