sábado, 21 de septiembre de 2013

030

Y algunas veces al caer la noche, como esta por ejemplo; no puedo evitar extrañarte en mi cama, tu brazo acariciando mi espalda, mi cabeza en tu pecho y tu boca pronunciando un "ya, duerme pequeña".

No es siempre... no duele. Ya no duele, pero el sentimiento aún no muere.


No hay comentarios:

Publicar un comentario