Me has herido.
Se siente aquí, ese pinchazo, ese nudo en la garganta.
Me has herido y a ti no te esta permitido.
Te has burlado primero y me has llamado después mentirosa.
Y sólo por un instante desee con todas mis fuerzas tener aún la evidencia para pasártela por la cara, pero no. Porque no es así, porque YO no soy así y no debería tener que probar nada.
No a ti. No después de tanto, no después de todo.
Yo aún soy yo, pero ahora... ¿quién eres tú?
Respira, respira, respira.
También sanará esta herida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario